Se terminó la odisea celeste. Uruguay perdió contra Holanda 3 a 2 en la semifinal de la Copa del Mundo. Después de 40 años Uruguay volvió a meterse entre los mejores. Perdió contra un equipo mejor, pero lo hizo con la frente bien alta; dejando todo en cada pelota y demostrando que si se trabaja con convicción se puede aspirar a grandes logros.
Después de años Uruguay llegó a un Mundial sin los dramas internos que habían tenido otras selecciones. Eso se vio en la cancha. La unidad del grupo se plasmó en la solidez del equipo. Así, Uruguay se convirtió en un rival de temer.
Superó un duro debut y después fue imparable. Ganó tres partidos seguidos, consiguió un empate increíble contra Ghana y perdió ante la poderosa Holanda, que jugador a jugador, presumía una superioridad mucho mayor a la que se vio en la cancha.
Holanda dominaba el partido cuando el mediocampo uruguayo dejó que Van Bronckhorst recibiera solo a unos 30 metros del arco, acomodara la pelota y pateara sin que nadie lo incomodase. La pelota entró en el ángulo y Holanda se ponía en ventaja.
En los minutos siguientes Holanda mantuvo el control del partido y de la pelota. Un gol abajo, parecía que el planteo de Uruguay, con tres volantes de marca, ya no le servía. Los minutos pasaban y los celestes seguían sin causar peligro en el arco holandés. Pero a los 41 minutos Forlán recibió la pelota, enganchó con la pierna derecha, hizo una diagonal y de afuera del área remató con la izquierda. Gol de Uruguay.
El primer tiempo terminó 1 a 1. En el segundo ingresó Van Der Vaart, un volante de creación, por De Zeeuz, uno de marca, que sobraba en el partido dado el poco fútbol que creaba Uruguay.
Y con Van Der Vaart en la cancha, el equipo holandés fue aún más superior. Mucho más incisivo que en el primer tiempo, hizo correr la pelota alrededor del área uruguaya. Esta vez no resistiría el asedio.
Sneijder remató desde el borde del área, la pelota rebotó en un defensor, luego en el palo y terminó entrando en el arco uruguayo. Después Robben ganó de cabeza, la pelota volvió a pegar en el palo y volvió a meterse en el arco de Muslera.
Dos goles abajo Uruguay salió con todo a buscar la hazaña; logró el descuento con un tiro de Maximiliano Pereira y terminó el partido encerrando a los jugadores holandeses en su área.
No alanzó. Pero la derrota está lejos de ser un fracaso. Uruguay perdió contra Holanda 3 a 2 y el sábado jugará por el tercer puesto.
Después de años Uruguay llegó a un Mundial sin los dramas internos que habían tenido otras selecciones. Eso se vio en la cancha. La unidad del grupo se plasmó en la solidez del equipo. Así, Uruguay se convirtió en un rival de temer.
Superó un duro debut y después fue imparable. Ganó tres partidos seguidos, consiguió un empate increíble contra Ghana y perdió ante la poderosa Holanda, que jugador a jugador, presumía una superioridad mucho mayor a la que se vio en la cancha.
Holanda dominaba el partido cuando el mediocampo uruguayo dejó que Van Bronckhorst recibiera solo a unos 30 metros del arco, acomodara la pelota y pateara sin que nadie lo incomodase. La pelota entró en el ángulo y Holanda se ponía en ventaja.
En los minutos siguientes Holanda mantuvo el control del partido y de la pelota. Un gol abajo, parecía que el planteo de Uruguay, con tres volantes de marca, ya no le servía. Los minutos pasaban y los celestes seguían sin causar peligro en el arco holandés. Pero a los 41 minutos Forlán recibió la pelota, enganchó con la pierna derecha, hizo una diagonal y de afuera del área remató con la izquierda. Gol de Uruguay.
El primer tiempo terminó 1 a 1. En el segundo ingresó Van Der Vaart, un volante de creación, por De Zeeuz, uno de marca, que sobraba en el partido dado el poco fútbol que creaba Uruguay.
Y con Van Der Vaart en la cancha, el equipo holandés fue aún más superior. Mucho más incisivo que en el primer tiempo, hizo correr la pelota alrededor del área uruguaya. Esta vez no resistiría el asedio.
Sneijder remató desde el borde del área, la pelota rebotó en un defensor, luego en el palo y terminó entrando en el arco uruguayo. Después Robben ganó de cabeza, la pelota volvió a pegar en el palo y volvió a meterse en el arco de Muslera.
Dos goles abajo Uruguay salió con todo a buscar la hazaña; logró el descuento con un tiro de Maximiliano Pereira y terminó el partido encerrando a los jugadores holandeses en su área.
No alanzó. Pero la derrota está lejos de ser un fracaso. Uruguay perdió contra Holanda 3 a 2 y el sábado jugará por el tercer puesto.
0 comentarios:
Publicar un comentario