Los hombres pasan y las instituciones quedan. El dicho es aplicable, a otra materia. Pero vale, igualmente. Porque, para el fútbol uruguayo, tener una buena defensa ha sido toda una institución identificatoria desde siempre. Pese al transcurso del tiempo.
En el Mundial de Sudáfrica, se está repitiendo -y, si acaso, reviviendo- ese aspecto. Con otros perfiles. Con estilos diferentes. Porque los planteos de
Tabárez no han sido ultradefensivos, como aquel "catenaccio" (cerrojo) patentado por los italianos en la década del 60. Incluso, la solidez para velar por la invulnerabilidad del arco celeste, se viabilizó, se hizo posible, con dos esquemas: un 3-4-1-2 contra Francia, que se volvió 5-2-2-1-2 por imperio del juego, porque el rival también cuenta, y 4-1-2-2-1 ante Sudáfrica, que se transformó en un 4-1-2-3 y hasta un 4-3-3 en algunos pasajes del encuentro.
Otro dicho reza: aunque la mona se vista de seda, mona queda. Así que, con un fútbol compacto, bien balanceado, Uruguay volvió a sus raíces.
Es el único equipo de los que jugaron dos partidos al que no le hicieron ningún gol. En suma, es el Uruguay de siempre. Y destacándose en un rubro en el que otras selecciones han padecido enormes problemas.
LOS DRAMAS. O, acaso, ese no fue el punto débil que ya demostró tener Argentina en sus 180 minutos de competencia. No fue ahí, en la custodia del arco, por ejemplo, que hubo un toque de alerta para selecciones como Inglaterra y Paraguay.
Para ambos la trágica intervención de sus goleros fue el impedimento mayor para que la primera jornada no terminara con tres puntos en su haber.
Situación que, obviamente, trastoca la manera de encarar los partidos posteriores. ¿O no es verdad que en sus selecciones estarán pendientes de lo tiros al arco que le puedan llegar a Robert Green o de los centros que le caigan a Justo Villar?
Y si de problemas defensivos se trata, ¿puede ignorarse que Corea del Norte le dio un pellizcón a Brasil y su fenomenal Julio César? ¿O que España, la reina del ataque, se haya quedado con las manos vacías por culpa de un contragolpe que los encontró mal parados en el fondo?
Este Uruguay está aguerrido. Sólido en sus líneas. Con un juego que, como lo dijo el propio maestro Óscar Tabárez, se fortalece a partir de la solidaridad de todos sus hombres para dar un poco más en procura de no ofrecer brechas.
Todos corren, todos marcan.
Sin esas brechas, por suerte, los sueños de Uruguay de seguir dando que hablar en la Copa del Mundo se sustentan en el respeto de sus raíces.
Logrando, además del buen suceso en la llave A, un significativo reconocimiento internacional y una consideración más que interesante de acuerdo a lo que está sucediendo en el Mundial: hoy tiene a la mejor defensa del campeonato porque en 180 minutos de juego no tuvo que ir a buscar nunca la pelota al fondo de la red.
Las cifras
1 Gol en los primeros 90 minutos que jugó en el Mundial ya recibió el fuerte representativo de Italia.
1 Gol le hizo a Julio César, considerado el mejor arquero del mundo, el equipo de Corea del Norte.
4 Goles en contra acumulan Corea del Sur y Australia, las más vapuleadas hasta el momento.
Hay nueve más que cuidan el arco con dedicación
Por ahora, porque todavía tienen pendientes 90 minutos más de juego para encontrarse en la misma situación que los celestes, transitan por la buena senda de la protección defensiva otras nueve selecciones.
En la lista están Chile, Suiza, Costa de Marfil, Portugal, Holanda, Japón, Alemania, Ghana y Eslovenia. Si de valor deportivo se trata, está claro que los más sólidos en materia de trabajo defensivo -por historia y por lo que se vio hasta ahora- son los alemanes.
Pero, tampoco es para despreciar lo efectuado por Suiza. Si bien es cierto que por momentos terminaron poblando su área con nueve jugadores para que el toque español muriera en eso, no es para despreciar la tarea que desplegaron ante un combinado que tiene muchísimas variantes para llegar al gol.
A Francia le tiraron abajo su querida Bastilla
El vicecampeón del mundo tenía ayer la posibilidad de colocarse en el mismo plano que Uruguay, en lo que a imbatibilidad de su arco se refería. Sin embargo, los franceses recibieron dos cañonazos mexicanos con los cuales se derrumbó "La Bastilla".
Los dos impactos aztecas, además de complicar la situación del equipo de Raymond Domenech en la tabla de posiciones del Grupo A, alejaron a la defensa gala del lugar que tiene Uruguay en la Copa del Mundo. Como está dicho, la Celeste tiene cero gol en contra al cabo de 180 minutos de juego.
Francia, que había igualado con el elenco del maestro Tabárez en el partido debut sin abrir el marcador, no pudo sostener ayer el mismo nivel defensivo y terminó pagándolo.
En el Mundial de Sudáfrica, se está repitiendo -y, si acaso, reviviendo- ese aspecto. Con otros perfiles. Con estilos diferentes. Porque los planteos de
Tabárez no han sido ultradefensivos, como aquel "catenaccio" (cerrojo) patentado por los italianos en la década del 60. Incluso, la solidez para velar por la invulnerabilidad del arco celeste, se viabilizó, se hizo posible, con dos esquemas: un 3-4-1-2 contra Francia, que se volvió 5-2-2-1-2 por imperio del juego, porque el rival también cuenta, y 4-1-2-2-1 ante Sudáfrica, que se transformó en un 4-1-2-3 y hasta un 4-3-3 en algunos pasajes del encuentro.
Otro dicho reza: aunque la mona se vista de seda, mona queda. Así que, con un fútbol compacto, bien balanceado, Uruguay volvió a sus raíces.
Es el único equipo de los que jugaron dos partidos al que no le hicieron ningún gol. En suma, es el Uruguay de siempre. Y destacándose en un rubro en el que otras selecciones han padecido enormes problemas.
LOS DRAMAS. O, acaso, ese no fue el punto débil que ya demostró tener Argentina en sus 180 minutos de competencia. No fue ahí, en la custodia del arco, por ejemplo, que hubo un toque de alerta para selecciones como Inglaterra y Paraguay.
Para ambos la trágica intervención de sus goleros fue el impedimento mayor para que la primera jornada no terminara con tres puntos en su haber.
Situación que, obviamente, trastoca la manera de encarar los partidos posteriores. ¿O no es verdad que en sus selecciones estarán pendientes de lo tiros al arco que le puedan llegar a Robert Green o de los centros que le caigan a Justo Villar?
Y si de problemas defensivos se trata, ¿puede ignorarse que Corea del Norte le dio un pellizcón a Brasil y su fenomenal Julio César? ¿O que España, la reina del ataque, se haya quedado con las manos vacías por culpa de un contragolpe que los encontró mal parados en el fondo?
Este Uruguay está aguerrido. Sólido en sus líneas. Con un juego que, como lo dijo el propio maestro Óscar Tabárez, se fortalece a partir de la solidaridad de todos sus hombres para dar un poco más en procura de no ofrecer brechas.
Todos corren, todos marcan.
Sin esas brechas, por suerte, los sueños de Uruguay de seguir dando que hablar en la Copa del Mundo se sustentan en el respeto de sus raíces.
Logrando, además del buen suceso en la llave A, un significativo reconocimiento internacional y una consideración más que interesante de acuerdo a lo que está sucediendo en el Mundial: hoy tiene a la mejor defensa del campeonato porque en 180 minutos de juego no tuvo que ir a buscar nunca la pelota al fondo de la red.
Las cifras
1 Gol en los primeros 90 minutos que jugó en el Mundial ya recibió el fuerte representativo de Italia.
1 Gol le hizo a Julio César, considerado el mejor arquero del mundo, el equipo de Corea del Norte.
4 Goles en contra acumulan Corea del Sur y Australia, las más vapuleadas hasta el momento.
Hay nueve más que cuidan el arco con dedicación
Por ahora, porque todavía tienen pendientes 90 minutos más de juego para encontrarse en la misma situación que los celestes, transitan por la buena senda de la protección defensiva otras nueve selecciones.
En la lista están Chile, Suiza, Costa de Marfil, Portugal, Holanda, Japón, Alemania, Ghana y Eslovenia. Si de valor deportivo se trata, está claro que los más sólidos en materia de trabajo defensivo -por historia y por lo que se vio hasta ahora- son los alemanes.
Pero, tampoco es para despreciar lo efectuado por Suiza. Si bien es cierto que por momentos terminaron poblando su área con nueve jugadores para que el toque español muriera en eso, no es para despreciar la tarea que desplegaron ante un combinado que tiene muchísimas variantes para llegar al gol.
A Francia le tiraron abajo su querida Bastilla
El vicecampeón del mundo tenía ayer la posibilidad de colocarse en el mismo plano que Uruguay, en lo que a imbatibilidad de su arco se refería. Sin embargo, los franceses recibieron dos cañonazos mexicanos con los cuales se derrumbó "La Bastilla".
Los dos impactos aztecas, además de complicar la situación del equipo de Raymond Domenech en la tabla de posiciones del Grupo A, alejaron a la defensa gala del lugar que tiene Uruguay en la Copa del Mundo. Como está dicho, la Celeste tiene cero gol en contra al cabo de 180 minutos de juego.
Francia, que había igualado con el elenco del maestro Tabárez en el partido debut sin abrir el marcador, no pudo sostener ayer el mismo nivel defensivo y terminó pagándolo.
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